Muchas mujeres
que quieren someterse a una intervención para aumentar los senos
preguntan si esta operación podría suponer un problema en el
futuro, si deciden tener hijos y quieren darles el pecho.
Lo cierto es que
todo depende del modo en el que los implantes han sido colocados. Si
se realiza el corte en la base del pecho o surco mamario y se
introduce el implante directamente detrás del tejido mamario, no
debería de afectar a que en el futuro la madre pueda producir leche
y hacerlo en cantidades suficientes para alimentar a su hijo.
Lo mismo ocurre
si se decide colocar el implante a través de un corte en la axila,
algo que se hace con implantes pequeños.
Sin embargo, si
el corte se produce en el pezón podrían dañarse los conductos a
través de los cuales circula la leche o los nervios del pecho. En
este caso se corre el riesgo o bien de no producir leche o bien de
que se bloquee el conducto y se sufra una mastitis.
Cuando se desea
ofrecer en el futuro lactancia natural es importante comentárselo al
cirujano antes de la operación. El podrá ofrecer una información
mucho más completa sobre los posibles riesgos o los problemas que
pudieran surgir.
La recomendación
general es esperar al menos cinco años desde que se produce la
operación hasta el momento de dar el pecho al niño. Si se tienen
programado un embarazo antes lo más adecuado sería esperar a tener
el bebé y, una vez que se acaba de dar el pecho, operarse.
Alimentación natural: no siempre es posible
La alimentación
natural es la mejor para el bebé, siempre y cuando la madre pueda
proporcionársela sin problemas y el pequeño no sufra de
intolerancias, como por ejemplo la intolerancia a la lactosa
congénita.
Si te preguntas
qué
es la lactosa, es un azúcar presente en la leche, no solo en la
de vaca, también en la leche materna. Para digerirla, el intestino
utiliza una enzima llamada lactasa. En ocasiones, con el paso del
tiempo el cuerpo deja de producirla.
Pero en algunos
casos, realmente raros, sucede que el bebé no produce lactasa de
nacimiento y en este caso la leche materna le sentaría mal
causándole problemas gástricos que se resolverían ofreciéndole al
niño leche artificial de lactancia.
Existen también
otros problemas que pueden impedir dar el pecho al bebé y en
cualquier caso, la madre no debe de sentirse culpable por recurrir a
la alimentación artificial ya que esta está muy estudiada y cuidada
para que al bebé no le falte nada de lo que necesita para su
desarrollo.